domingo, 26 de febrero de 2017

No aprobó el examen para trabajar en Facebook

Un chico de vida ejemplar vivió en el pequeño pueblo rural donde nació, afuera de una lejana ciudad. Su papá era maestro de construcción y su mamá ama de casa. Jamás conoció qué es bañarse en agua tibia a pesar que en días como estos de febrero la temperatura está bajo cero °C.

Por su origen judío huyó con su madre a Estados Unidos donde el gobierno les dio un pequeño departamento. Comían gracias a los cupones que les daba el North County Social Services. Ella trabajaba como niñera y él en la limpieza de una tienda. Poco después su mamá enfermó de cáncer y tuvieron que vivir de su pensión de invalidez.

Aprendió computación con manuales y libros usados con los lapiceros y cuadernos que su mamá llevó de su país. Ingresó a la San Jose State University, trabajó varios años en Yahoo, dejó Yahoo y viajó un año por Sudamérica. Luego postuló a Facebook pero no ingresó.

Algunos le han escuchado decir: "La publicidad nos hace querer comprar autos y ropa, y trabajar en empleos que odiamos para poder comprar lo que no necesitamos".

Su nombre es Jan Koum, un desconocido pero todos conocemos lo que ha creado. Es una pequeña aplicación para celulares llamada WhatsApp.

Fuentes: Forbes (19 feb 2014), El Mercurio (21 feb 2014)

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